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Tipos de contenedores para residuos sanitarios: clasificación y usos

En hospitales, clínicas y centros de salud, la seguridad no solo se mide en batas limpias y manos desinfectadas. Existe una red silenciosa pero muy importante que garantiza la protección de pacientes, profesionales y del entorno: el sistema de gestión de residuos sanitarios. Y en el centro de todo ello, se encuentran los contenedores específicos para cada tipo de residuo.

Estos recipientes son una pieza esencial en el control de infecciones y en la gestión ambiental de los centros sanitarios. No todos los residuos generados en un hospital son iguales, ni todos pueden descartarse del mismo modo. Por eso, los contenedores están diseñados con criterios técnicos estrictos que responden a la naturaleza del residuo que contienen.

Contenedores para residuos cortopunzantes

Dentro de los contenedores para residuos cortopunzantes se incluyen todos aquellos elementos que pueden provocar cortes o pinchazos, como agujas, bisturís, lancetas, cánulas, por ejemplo. Estos residuos requieren un tipo de contenedor rígido y resistente, con una boca que permita la introducción del objeto sin riesgo de rebote o salida accidental. Los residuos cortopunzantes se pueden encontrar en hospitales y ambulatorios, pero también en estudios de tatuajes, clínicas dentales, clínicas veterinarias o centros de estética, entre otros.

Estos contenedores son desechables, de un solo uso, y no deben abrirse ni manipularse una vez cerrados. Están diseñados específicamente para evitar accidentes y proteger tanto al personal sanitario como a quienes gestionan la recogida. 

Contenedores para residuos químicos y farmacéuticos

Estos residuos incluyen productos utilizados en procesos de diagnóstico, desinfección, laboratorio o tratamiento, que pueden tener componentes químicos o farmacológicos activos.

En el caso de medicamentos caducados o sobrantes, se utilizan contenedores que permiten el almacenamiento seguro de comprimidos, jarabes, viales, ampollas y otros envases. En el caso de los productos químicos, como disolventes, reveladores o detergentes hospitalarios peligrosos, los contenedores deben ser compatibles con sustancias corrosivas y diseñados para evitar reacciones.

Estos contenedores requieren un sistema de cierre eficaz, resistencia química y etiquetado específico según el tipo de sustancia contenida.

Contenedores para residuos citotóxicos y citostáticos

Destinados al desecho de residuos generados en unidades de oncología o farmacias hospitalarias, relacionados con tratamientos como la quimioterapia. Estos residuos son especialmente peligrosos debido a su toxicidad y capacidad mutagénica o carcinogénica.

Los contenedores deben cumplir con requisitos de seguridad elevados, ser resistentes a derrames y garantizar un cierre seguro. También deben estar claramente identificados para evitar confusiones y permitir una gestión diferenciada de este tipo de material.

Contenedores para residuos anatómicos conservados en formol

Estos contenedores se utilizan para el almacenamiento temporal de residuos humanos de origen anatómico conservados en formol, como órganos, tejidos, etc.

Deben ser estancos, herméticos y opacos. Su uso está altamente regulado debido a la sensibilidad ética y sanitaria de este tipo de residuos.

Contenedores para residuos sanitarios no peligrosos

Los contenedores para residuos sanitarios no peligrosos son aquellos usados para residuos que no representan un riesgo infeccioso o tóxico, pero que requieren separación del resto de los residuos comunes por su origen en actividades sanitarias. Entre ellos se incluyen materiales no contaminados: gasas limpias, guantes sin uso, apósitos secos y residuos de limpieza no peligrosos.

Estos contenedores suelen estar diseñados para facilitar el manejo, transporte y almacenamiento temporal, sin necesidad de sistemas de contención avanzados.

elirecon, tu aliado en la gestión de residuos sanitarios

Como se puede observar, la clasificación y uso correcto de los contenedores para residuos sanitarios es un aspecto clave en la bioseguridad y el cumplimiento normativo en centros sanitarios. Elegir el contenedor adecuado no solo protege a los trabajadores y pacientes, sino que también contribuye a una gestión eficiente y respetuosa con el medio ambiente. La formación continua y el cumplimiento de los protocolos establecidos son fundamentales para garantizar una correcta segregación y tratamiento de estos residuos especializados.

Desde elirecon, te ayudamos con la correcta gestión de los residuos sanitarios de tu empresa, desde el suministro de contenedores hasta la recogida y tratamiento de los mismos. Contacta con nosotros para conocer más sobre nuestros servicios.